Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida
La frase del titular, que se adjudica a Woody Allen, nos sirve de presentación de este Blog que inauguramos desde la Oficina de Estrategia de Donostia/San Sebastián.
Somos un grupo pequeño de personas que trabajamos en pro de impulsar el diseño, la elaboración y el desarrollo de la estrategia de nuestra ciudad. Siempre bajo la premisa de “visión de futuro”, tratamos de ayudar a construir la ciudad que queremos para los próximos años. Somos co-diseñadores de la misma y, en definitiva, trabajamos para conectar a las personas que se preocupan por el futuro de Donostia.
Para ello contamos con la colaboración de agentes sociales, culturales, deportivos, económicos, institucionales, ecológicos,…. Sí, tratamos de que la ciudad se construya entre todas las personas, con sus diferentes visiones y querencias, con nuestras fortalezas,… y nuestras debilidades. Y tratamos de hacerlo mirando al mundo, con una visión que ahora se denomina “Glocal” (pensar localmente y actuar globalmente y pensar globalmente actuando localmente). Ésta es, por lo menos, nuestra primera reflexión.
Por tanto, nuestra Oficina está para ayudar a conectaros y a que los proyectos estratégicos salgan adelante, es decir, aquellos que entre todas las personas hayamos decidido que lo son. No hacemos magia, no. Ni siquiera contamos con un gran presupuesto, pero sois las personas de la ciudad las que sois capaces de “tirar” de la misma a través de los proyectos. ¿Nuestro objetivo? El empoderamiento de la propia ciudadanía donostiarra expresada en diversos ámbitos.
Por todo ello hemos puesto en marcha este Blog. Queremos que sea un espacio para trasladaros nuestros conocimientos e información desde la propia Oficina, pero ante todo queremos que sea un “escaparate” para la participación y reflexión de los agentes activos en el proceso de elaboración de la Estrategia 2030 para Donostia. ¿Y quiénes son esos “agentes activos”? ¿Quién los designa? … Pues personas como vosotras que se interesan en contribuir y aportar su propia visión de la ciudad que quieren para los próximos años. No hay “númerus clausus”, ni un proceso de selección. Simplemente buscamos fórmulas que nos permitan profundizar en los temas y elegir las estrategias más adecuadas para conseguir la ciudad que queremos para los próximos años.
Desde la Oficina, tratamos, también, de facilitar el proceso de creación e incubación de proyectos. Esos que consideramos estratégicos y que, a pesar de las enormes dificultades que muchas veces se encuentran en el camino, consiguen avanzar gracias al liderazgo de los buenos equipos y permiten ir transformando la ciudad. Proyectos como Tabakalera, San Sebastián Turismo, Basque Culinary Center, Donostia Lagunkoia,… están contribuyendo a orientar la ciudad a un futuro mejor. Insistimos, detrás de cada uno de esos proyectos hay liderazgos colaborativos que saben luchar contra las dificultades y construir en positivo. Ellos son el mayor activo de Donostia.
Tratamos de aportar, también, conocimiento sobre el futuro. No es posible adivinarlo, lógicamente, pero hay cosas que sabemos que van a suceder aunque haya elementos de cambio. Por ejemplo, sabemos que la población de entre 15 y 19 años es casi la mitad que la de entre 45 y 50. Es decir, tenemos poca población joven. Una cuestión que incide directamente en aspectos como, por ejemplo, el empleo. Si seguimos así, no tendremos personas suficientes para cubrir las necesidades del ámbito laboral. Debemos, además, mantener el nivel de empleo y para ello tenemos que hacer frente a factores como la posible “fuga de talento” por parte de este sector de la población y a procesos como la automatización que pueden incidir notablemente en su reducción.
Terminamos con una cita de Iñaki Gabilondo, uno de los Tambores de Oro más reconocidos de nuestra ciudad: “El futuro hay que construirlo”. Habrá factores que no podremos controlar, pero nuestra capacidad de construir el futuro y orientarlo hacia el escenario más favorable, unido a una alta capacidad resiliente, está en buena parte en nuestras manos.
En definitiva, para que nos ayude a reflexionar y dialogar, a discrepar o asentir… ¡Para que nos ayude a participar! Ponemos en marcha este espacio de debate sobre la ciudad que queremos.