El patrimonio como fuente de desarrollo
Por Juan Carlos García de los Reyes
“El Territorio Comprometido”
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) es el principal órgano de gestión de la Cooperación Española, orientada a la lucha contra la pobreza y al desarrollo humano sostenible.
Entre los programas de cooperación que ejecuta, la cooperación cultural constituye un componente destacable pues, además de fomentar oportunidades y capacidades culturales de personas y comunidades como elementos principales del desarrollo sostenible, contribuye a un mejor entendimiento mutuo, así como el fortalecimiento de los lazos históricos y culturales que unen los pueblos.
Así, desde 1980 la cooperación española a través del programa de patrimonio para el Desarrollo, ha apostado por contribuir a la reducción de la pobreza mediante el aprovechamiento del patrimonio cultural como recurso para el desarrollo. Desde esta perspectiva se llevan a cabo proyectos para la puesta en valor del patrimonio en cooperación con instituciones y sociedades en los diferentes países de desarrollo. En este artículo hemos querido centrarnos en los proyectos llevados a cabo en Perú, que comenzaron en 1990.
Los proyectos llevados a cabo promueven uno o varios o el conjunto de los siguientes componentes, con su correspondiente línea de actuación. A continuación se desgranan estos componentes, con algunos ejemplos llevados a cabo en zonas como Arequipa, Colca, Huamanga, Cusco, Lima y Sipán.
-Fortalecimiento institucional:
-Puesta en valor del patrimonio cultural:
-Renovación urbana:
-Espacios públicos
-Formación de jóvenes para la inserción laboral:
-Conocimiento y difusión del patrimonio:
Definitivamente estos proyectos que lleva a cabo la AECID, aúnan varias de las líneas que llevamos promoviendo desde la Ciudad Comprometida, el desarrollo sostenible, la conservación del patrimonio y lo más importante, la creación de ciudadanía, entendida a través del conocimiento de su propio patrimonio. Una agencia que desde su creación tiene como objetivo la cooperación en países en desarrollo y que con este proyecto no sólo se limita a la mera reparación física del patrimonio deteriorado, sino que es un proyecto de carácter integral que consigue generar efectos positivos en muchos órdenes, como el fortalecimiento institucional, la generación de empleo e iniciativa empresarial, el fomento del turismo cultural, etc.
Un trabajo que queremos remarcar y difundir, puesto que en estos 21 años de presencia de la agencia en Perú, en palabras de Juan de la Serna, director del Programa: “Se ha consolidado un un ejemplo de vincular la conservación patrimonial con el desarrollo local y establecimiento de lazos ancentrales que unen a la población con su patrimonio, contribuyendo a mejorar sus condiciones y calidad de vida, y ayudando al fortalecimiento de su autoestima a partir del reconocimiento y valoración de su propia identidad“